¿Cuántos accidentes se evitarían si todos los coches incorporaran sistemas ADAS?

La seguridad al volante es algo prioritario. Por suerte, la tecnología está de nuestro lado y los vehículos cada vez incorporan más elementos de seguridad activa y pasiva. Una de las últimas novedades son los sistemas ADAS, que podrían evitar una gran cantidad de accidentes de tráfico si todos los coches los llevaran incorporados. 

¿Qué son los sistemas ADAS?

ADAS son las siglas en inglés de lo que aquí se conoce como sistemas avanzados de ayuda a la conducción. Es decir, un conjunto de mecanismos que mejoran la seguridad al evitar siniestros o minimizar las consecuencias de los mismos en caso de que se lleguen a producir.

En los últimos años, los avances en el diseño de vehículos se han centrado en la mejora de la seguridad. Primero con elementos de seguridad pasiva como los cinturones de seguridad y los airbags, y luego con sistemas de seguridad activos como los frenos ABS o, más recientemente, con los sistemas ADAS.

Tecnología que te puede salvar la vida

Los sistemas avanzados de ayuda a la conducción están formados por elementos tan diversos como radares, láser o cámaras que se encargan de medir y analizar el entorno. Llegan allí donde la vista humana no puede, e incluso pueden tomar el control del vehículo en determinadas circunstancias si con ello se evita un accidente o se reducen sus consecuencias.

Los sistemas ADAS son relativamente novedosos, pero algunos de ellos ya llevan con nosotros mucho tiempo. Este es el caso del avisador luminoso y sonoro que nos indica que no nos hemos puesto el cinturón de seguridad, o el del sistema de control de presión de los neumáticos.

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Estos que acabamos de comentar son obligatorios desde 2014, y desde 2022 también son obligatorios otros sistemas más avanzados como el frenado autónomo, el asistente de velocidad ISA, el sistema de mantenimiento de carril, y el control de presión de neumáticos en los camiones y las furgonetas.

Según la estadística de la Dirección General de Tráfico (DGT), los sistemas ADAS reducen la siniestralidad en hasta un 57%. Así que no es exagerado afirmar que esta tecnología nos puede salvar la vida, tanto si vamos en vehículo como si estamos en nuestro rol de peatones.

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¿Qué tipos de sistemas ADAS existen?

Estas tecnologías se han desarrollado tanto que, a día de hoy, enumerarlas todas resulta casi imposible, pero vamos a hacer un repaso a las más importantes que incorporan los vehículos de última generación.

  • E-call: es un sistema de llamada automática de emergencia que se activa en caso de siniestro y avisa de dónde se encuentra el vehículo.
  • Ayudas al aparcamiento: los sensores de aparcamiento y hasta las cámaras de visión trasera forman parte de los sistemas ADAS.
  • Sistema de detección de peatones: el conocido como PCW alerta al conductor de la presencia de peatones (o animales o ciclistas) en su ruta, y activa el freno sí detecta que existe riesgo de colisión.
  • Control de crucero adaptativo (ACC): permite al conductor programar diferentes velocidades de conducción. El vehículo mantiene esa velocidad constante y se encarga de respetar la distancia de seguridad con el coche que va delante. Esto permite al conductor retirar el pie del acelerador y reducir su nivel de cansancio.
  • Freno autónomo de emergencia: el AEB advierte de la presencia de elementos o personas delante del vehículo y se encarga de activar los frenos e incluso los intermitentes de manera automática. Puede ser de mucha utilidad si nos encontramos un atasco, y también para circular en las zonas de aparcamiento.
  • Aviso de colisión (FCW): es un sistema un poco más simple que el anterior,  pero que también mejora la seguridad, porque nos avisa de que hay algo delante del vehículo.
  • Aviso de salida de carril: este sistema es conocido por las siglas LDW. Se encarga de detectar las líneas de la carretera y avisa al conductor si las sobrepasa sin haber puesto primero el intermitente, puesto que entiende que ese cambio de carril es involuntario. Resulta muy útil para evitar despistes, e incluso en los supuestos en los que el conductor puede haberse dormido al volante.
  • Aviso de ángulo muerto (BSD): por mucho que miremos por los retrovisores, siempre queda algún ángulo muerto, y la presencia de un vehículo, ciclista o peatón en dicho ángulo puede causar un accidente de graves consecuencias. A través de luces o vibraciones, el vehículo avisa de que hay algo en uno de los ángulos muertos.
  • Detector de cansancio del conductor (DFD): el cansancio sigue siendo una causa común de accidentes. Los conductores que acaban por dormirse, o que van tan cansados que no pueden reaccionar, suponen un peligro en la carretera. Este sistema estudia los movimientos y los ojos del conductor y, si nota algo extraño, recomienda hacer una parada, generalmente mediante un indicador luminoso con forma de taza de café.
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Estos son solo algunos ejemplos, pero los sistemas ADAS continúan desarrollándose y hacen nuestra conducción más fácil y segura. Y hablando de seguros, si necesitas un seguro para tu coche, te ayudamos a encontrar el mejor.

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