Cómo afrontar una situación de dependencia

Una situación de dependencia implica hacer frente a diversos factores que, en ocasiones, pueden llegar a desbordar tanto a la persona afectada como a las personas que están a su alrededor. En función del grado de afección, las necesidades y los requerimientos serán diferentes. En esta línea, se ha de tener claro el protocolo de actuación. La simpleza del hecho de saber qué hacer supone un antes y un después en una situación como la descrita. Es tan importante este precepto que puede significar atajar el problema de raíz. E, incluso, minimizarlo si se encuentra en un estado avanzado. La dependencia asociada a nuestra salud mental, lamentablemente, forma parte del día a día de muchas personas.

El día a día, las rutinas productivas y el modo en que están organizadas nuestras vidas, en la actualidad, hace que frente a una situación de dependencia se planteen diversas incógnitas. Y, de repente, se formulan situaciones no descritas en nuestras vidas ante las cuales no podemos hacer frente. Un familiar que, por una razón u otra, necesite asistencia las veinticuatro horas del día cambia de forma radical nuestra forma de relacionarnos con los demás. Y, también, nuestra formar de relacionarnos con las personas afectadas. Por todas estas razones, es relevante saber qué hacer cuando se presenta una situación así en nuestras vidas.

¿Qué hacer frente a una situación de dependencia?

Una situación de dependencia es, tal vez, uno de los momentos más delicados en la vida de una persona. Normalmente, se asocian a la vejez, pero este escenario también se puede producir tras una lesión irreversible que pueda sufrir una persona en un accidente. Es decir, puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, aunque, si bien es cierto, por lo general, estas situaciones afectan, principalmente, a las personas mayores.

Saber afrontar una situación de dependencia no es una tarea fácil porque se presenta siempre asociada a enfermedades o demencias. Por tanto, hay que aprender, además, a convivir con este nuevo reto que se presenta en la vida. Tendrás que tomar decisiones como cuidar a la persona en casa o buscar una residencia. O, tal vez, decides contratar aun externo para que cuide de tu familiar en su vivienda. Todas estas opciones tienen ventajas y desventajas. Sin embargo, tendrás que saber elegir cuál es la solución válida para tener a tu familiar asistido.

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Pasos para controlar el nuevo escenario

Lo primero que debes de hacer es consultar con el médico de la persona afectada, así como con los especialistas que le estén tratando. De esta forma, tendrás información sobre la enfermedad, el estado del paciente y su pronóstico. Estos sanitarios son los que se encargan de ir a otro doctor o una institución. En cualquier caso, son los que podrán hacer una prospección de cómo podrá evolucionar tu familiar en el futuro. Esta información es clave para que vayas adaptando la situación asistencial a las necesidades reales de tu familiar. 

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Si la dependencia está en la fase inicial, lo lógico, es que el paciente puede asearse, comer e, incluso, moverse sin necesidad de asistencia. Sin embargo, estará limitado para hacer algunas cosas que le impedirán llevar un día a día con normalidad. En este caso, es ideal contar con un apoyo externo que le acompañe en casa. En este momento, no estaría de sobra que te plantearas hacer un curso de asistencia para dependientes o contratar a una persona que tenga formación en este sector.

Fase intermedia en una situación de dependencia

Una situación de dependencia cuando llega a su fase intermedia requiere de otras atenciones para ayudar a la persona que necesita asistencia. No obstante, tu familiar en este estadio aún tiene cierta autonomía, aunque empieza a mostrar signos de necesitar más apoyo para realizar las actividades cotidianas. Es probable que necesite una persona que se encargue del aseo, la comida, el cuidado de la casa y de actividades tan rutinarias como hacer la compra o ir la farmacia. Es probable que no necesite asistencia las 24 horas, pero no puede quedarse solo en casa durante todo el día. 

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Fase avanzada

La situación de dependencia cuando se encuentra en una fase avanzada requiere una atención continuada. Es decir, no se puede dejar sola a la persona que necesita los cuidados. Es probable que en ese momento tenga graves dificultades para moverse o que esté, permanentemente, en la cama. En este caso, tu familiar necesitará estar en un centro asistencial o tener un cuidador durante todo el día.

Atención plena

Los profesionales de ASSA somos conscientes de las implicaciones y del alcance de una situación de dependencia. Por ello, sensibles a estos escenarios, hemos puesto el foco en nuestros seguros de salud. Y lo hemos hecho para llegar donde los demás no llegan. Nuestro objetivo es satisfacer las necesidades de nuestros clientes. En esta línea, te damos atención plena para lograr atender tus necesidades y la de los tuyos. No dudes en visitar nuestra página web y, por supuesto, contacta con nosotros. Estaremos encantados de escucharte para saber cómo dar respuesta a todo lo que necesites. ¡Te esperamos!

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